- Vaso de yogur (limpio, claro está)
- Cuerda de algodón o lana (con un metro vamos sobrados)
- Un palillo de dientes o algún palito por el estilo.
- Un buen trozo de platina para hacer una bola de unos tres centímetros de diámetro.
Es tan fácil como hacer un agujerito en la base del vaso de yogur, introducir un extremo de la cuerda y atarla al palito para que no se salgo por el agujerito antes mencionado.
El otro extremo de la cuerda se ata a la platina y se hace una bola con ella en torno al nudo.
Y ya, a tirar hacia arriba a ver si somos capaces de meter la bola en el yogur.
Ahí os dejo algunas fotos de nuestros chavales construyéndolos.
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